En muchas situaciones de nuestra vida requerimos recordar un nombre propio, por ejemplo el de nuestros profesores, clientes, compañeros de trabajo, o de personajes de la historia, políticos, escritores, autores,actores, etc., sin embargo queremos recordarlos los nombres se nos escapan irremediablemente de la memoria.
Este hecho se debe usualmente porque la memorización de los nombres propios no se efectuó correctamente. El proceso de “registro” en nuestra mente no logró completarse, solamente escuchamos o leímos el nombre ”de pasada” y no lo fijamos en la memoria.
La capacidad para recordar información que ya hemos regitrado y la posibilidad de anticiparnos y buscar en la memoria la información que deseamos recuperar, pueden ser mejoradas y extenderse.
La capacidad de la memoria se mejora aplicando Técnicas para Memoria que consideren los siguientes aspectos:
- La manera como obtenemos y guardamos nueva información
- La manera como recuperamos la información previamente conocida.
A manera personal el olvidar los nombres propios, además de hacernos sentir frustrados y descorteses, puede significarnos un fracaso personal. Ya sea un profesor, una secretaria o un empresario que debe aprobar nuestro trabajo, todos sabemos que la mejor palabra que pueden escuchar es su propio nombre, y el saber nombrar correctamente a cada persona indudablemente abre muchas puertas.
Primeramente debemos tener interés en memorizar los nombres, reconocer la importancia de recordar tal o cual nombre y el beneficio que se generará de este recuerdo.
Para facilitar la memorización de los nombres propios conviene darles un sentido, y esto se puede lograr asignandoles una imagen. Cuando los nombres propios son muy abstractos, hay que asignarles imágenes concretas.
Por regla general, la transformación de lo abstracto en concreto facilita la memorización.
La técnica para memoria que facilita la retención de los nombres propios consiste en asignarle, a los nombres, distintas imágenes mentales.
Asignación creativa: Relacionar una cara con un nombre propio
Si queremos relacionar una cara con un nombre, utilizamos la técnica de la asignación creativa.
Por ejemplo si nuestro jefe se llama Reynoso entonces lo imaginamos con una corona sobre su cabeza (Rey) y un oso tachado (oso): rey no oso: Reynoso.
Asociación de imágenes: Relacionar una persona por sus características físicas
Escoge un rasgo del rostro de la persona cuyo nombre deseas memorizar. Pueden ser sus ojos, su nariz, sus orejas, su cabello, etc.
A este rasgo facial hay que asignarle una imagen, establecer una asociación de ideas o realizar una codificación verbal, fonética o de cualquier otro tipo.
También podemos utilizar otras características como la corpulencia de la persona, su manera de caminar, su aspecto, su look, o un rasgo de su carácter, como tristeza, agresividad, dulzura, etc. La persona puede recordarnos a otra, por su parecido o sus diferencias en relación con el color de su cabello, su estatura, su peso o su personalidad.
Las relaciones puedes hacerlas con el nombre propio de la persona y sus razgos físicos asociándoles imágenes de otras personas, objetos, profesiones, animales, etc.
Si empiezas esta técnica para memoria con personas nuevas que te presenten poco a poco irás adquiriendo experiencia en asociar los nombres con las caras hasta que prácticamente se te dé esta asociación en forma automática.
Pon en práctica esta técnica y escribe un comentario de como vas mejorando tu memoria de relación de personas.
Información recogida de la página "Aumenta tu memoria ya"
Me gusta lo que has publicado hasta ahora. Yo tambien he tenido a un familiar con el mismo problema. Estaria bien que nos pusieses algo de las personas mayores, que desgraciadamente son las que más sufren este problema.
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