PRESENTACIÓN

¡Hola a todos!

Voy a empezar presentándome y explicando brevemente las motivaciones y objetivos de este blog.

En primer lugar, me llamo Celia y este espacio nace como una actividad voluntaria dentro de la asignatura "Sociedad del conocimiento, Tecnología y educación", del grado en Educación Social. Para aquellos ajenos a este proyecto, la asignatura comienza abordando temas como la alfabetización a través del tiempo y sus nuevas implicaciones, entre ellas, la necesidad de conocimiento de las nuevas tecnologías como soporte clave de comunicación hoy día. Por ello, a los futuros educadores, se nos exige desarrollar habilidades en estos campos. Esta es la primera motivación de este blog.

Para abordar la segunda, es decir, la dedicación de este espacio a la “memoria” he de implicar mis vivencias y experiencias en este tema. Todo empezó cuando mi abuelo empezó a perder las llaves, las gafas y a olvidarse de que tenía que ir a algún lado. Esto me empezó a preocupar y decidí buscar la manera de ayudarlo. Empecé a buscar información por todos los sitios sobre programas de entrenamiento cognitivo, sobre juegos, lecturas y pruebas de ingenio que le dieron excelentes resultados. Ya no pierde las cosas y se organiza mejor. Por lo que he pensado en crear este Taller de Memoria, que creo que podría incluirse dentro del ramo de la Educación no formal.

Considero que con vuestras aportaciones y participación este blog podría ayudar a otras personas con el mismo problema "LA MEMORIA". Gracias a todos anticipadas por vuestra ayuda.

viernes, 25 de noviembre de 2011

LA MEMORIA Y LAS REGLAS MNEMOTÉCNICAS

Radiohead - Lotus Flower (official rmx) by Jacques Greene

"La memoria funciona como un gran archivador. Ubicar la información en el lugar correspondiente implica agilizar el proceso de selección y la recuperación del material"

Empezaremos diciendo que la memoria y el proceso memorístico está formado por lo que podríamos denominar tres fases:

  •   Registrar.
  •   Retener.
  •   Rememorar
Nuestra memoria es como un gran armario o archivador en el que es evidente que encontraremos mejor las cosas si las tenemos ordenadas de una forma lógica. También está demostrado que recordaremos más y mejor aquello que comprendamos (por eso no es conveniente "chapar" sin saber lo que "chapamos").


Registrar: En esta fase adquirimos el contacto con los elementos que posteriormente memorizaremos. Sería la primera lectura. Para tener más claros estos conceptos que leemos usamos el subrayado, los esquemas, los resúmenes o fichas. Pero es fundamental que lo que leamos y escribamos lo hagamos de una forma ordenada, lógica y comprendiendo lo que se lee.


Retener: Cuanta más atención prestemos a lo que intentemos memorizar, más facil nos será retenerlo. Esta es una premisa básica dentro del proceso de la memorización: La Atención. Por esta razón el interés y la motivación ante lo que estamos leyendo y pretendemos memorizar es algo básico. Es fundamental la concentración: aislaros de ruidos, olores, gente que pasa por la habitación, de la televisión e incluso en ciertas ocasiones de la música. No es recomendable estudiar con música cuya letra conocemos, esto nos distraerá. Tampoco es bueno estudiar con la radio y por supuesto la televisión es nefasta. Si quieren estudiar con música hacerlo con clásica o instrumental. Tampoco que sea Rock o Heavy, más bien Jazz, Blues, Regae, New Age, Folk, etc. Para retener las cosas, releer los textos solo con lo subrayado, releer la fichas o anotaciones y, por supuesto, releer los temas.


Rememorar: Este es, para mi, el proceso más importante y el que a todos más os interesa. El recordar aquello que hemos memorizado. Para ello, la manera de haberlo retenido (ordenado, con lógica, con notas, subrayados, esquemas) va a ser fundamental y también el interés que hayamos puesto en ello. A veces intentamos recordar algo que sabemos claramente que lo hemos estudiado, pero como no lo hicimos de la manera correcta y con la lógica necesaria no es imposible rememorarlo

Dentro del tema de la memoria, tenemos la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo (esta segunda es la que a todos vosotros más os interesa). En un principio cuando empezamos a estudiar, la información pasa a la memoria a corto plazo, pero lo que tenemos que pretender es "enviarla" a la memoria a largo plazo, que es la que pervive y la que necesitamos a la hora de los exámenes o pruebas. Para que la información pase a la memoria a largo plazo es necesario la repetición, la concentración, el orden y la lógica y sobre todo el interés por esos contenidos que queremos memorizar. Lo que si es evidente es que se recuerda mejor lo que previamente hemos escrito (no todo al completo) o que previamente hemos clasificado. Por eso insisto tanto en lo del subrayado, los resúmenes, los esquemas y las fichas. Un tema de 30 páginas de historia se puede resumir en una ficha señalando en ella solo los apartados o puntos clave del tema y luego al mirar simplemente esa ficha, si ya lo hemos estudiado, la mente irá soltando todos los contenidos de esos apartados ella sola. Por esta razón, cuando en un examen nos pregunten sobre el reinado de Felipe II podremos recordar lo estudiado ya que nuestra mente ya tiene esa información procesada y memorizada y solo necesita el epígrafe de ese material para soltar toda la información.

Las reglas nemotécnicas o trucos para recordar. Técnicas de Estudio.
Las reglas nemotécnicas son un conjunto de truquillos, casi siempre lingüísticos, para facilitar la memorización. Posiblemente han oído hablar de ellos. Se basan es que recordamos mejor aquello que nos es conocido o aquello que nosotros mismos hemos creado. Esto lo veremos mucho mejor con un ejemplo.
Ejemplo:
La primera linea de la tabla periódica de los elementos químicos:
Litio-Berilio-Boro-Carbono-Nitrógeno-Oxígeno-Fluor-Neón
Si tenemos que memorizar esta serie, un buen método sería confeccionar una frase con la primera o primeras letras de cada uno de estos elementos: "La BBC no funciona". Esta podría ser una de las posibilidades para acordarnos de estos ocho elementos. Fijaros que he utilizado la L de Litio (La), la B de Berilio y Boro, la C de Carbono (BBC) , la N de Nitrógeno y la O de Oxígeno (no), la F de Fluor y la N de Neón (funciona).
Esta es una posibilidad para este ejemplo concreto, pero seguro que pueden encontrar otros muchos no solo para esta serie sino para esas cosas que tienen que estudiar y no hay manera de memorizarlas y recordarlas.
Otra posibilidad es la de confeccionar historias, o cuentos, o refranes, seguro que alguna vez habeis oído alguno.
Un ejemplo de serie de números podría ser:
007-757-90-60-90-7-10-2230-2300-2.
El agente 007 subió al boeing 727. Vió una azafata de medidas 90,60,90 y decidió pedir un seven (7) up para poder hablar con ella. Quiso quedar con ella a las 10 pero ella le dijo que debía regresar en el avión de las 22:30. Por ello a las 23:00 se fue al cine que acabó a las 2.
Os vuelvo a repetir que estos son solo ejemplos o modelos. Pueden hacer multitud de combinaciones o propias invenciones, pero tampoco compliquen mucho las cosas por que sino luego tampoco recordaran la regla nemotécnica que han creado.
Un ejemplo para recordar una fórmula:
La forma del capital y los intereses de los bancos. Con la palabra "carrete" podremos recordarla. Lo que tendremos que pagar después de pedir un prestamos es: el capital (ca) multiplicado por el rédito o intereses (re) y esto multiplicado por el tiempo (te).

PROFESIONALES DE LA MEMORIA
MANOLO LAMA. Edad 49 años. Profesión: periodista deportivo.
Tiene la capacidad de aprenderse las alineaciones de equipos remotos, por enrevesados que sean los nombres de los Jugadores, un minuto antes del comienzo de un partido. Su memoria le permite recitar de corrido la plantilla de equipos de fútbol y baloncesto que existieron hace muchos años, como el Pontevedra o el Sabadell. "No hago ejercicios, pero si tengo algún truco para conservar la memoria" afirma. Y los quiere guardar en secreto. Eso si, reconoce que, aunque recuerda sin esfuerzo resultados de partidos, goleadores, árbitros y fechas, los números se le dan peor.

XIOMARA GUTIÉRREZ ALONSO. Edad: 37 años. Profesión: opositora.
Son casi 340 temas (miles de hojas) los que tiene que recitar de memoria ante un tribunal para acceder a la profesión de juez. Para ello estudia una media de ocho horas diarias. "Es básico memorizar razonando, que una idea lleve a la otra, aunque hay artículos, como los de Penal Especial, entre los que no hay relación lógica. La única opción, entonces, es repetirlos hasta la saciedad". Confiesa tener trucos propios. "Pego en el espejo del cuarto de baño los artículos difíciles para mirarlos mientras me cepillo los dientes. Como lo hago tres veces al día, me los acabo aprendiendo".

ENRIQUE GARCÍA ASENSIO. Edad: 63. Profesión: director de la Orquesta de RTVE.
"Dirigir de memoria", señala, "es maravilloso, porque el atril supone una barrera. La memoria fotográfica es muy útil, porque permite retener la estructura de una determinada edición de la partitura, lo que tienen las páginas pares y las impares". Hay también trucos: "La posición de los músicos -por ejemplo, violines a la izquierda y contrabajos a la derecha- me obliga a hacer un gesto concreto en el ensayo, una mímica que luego repito mecánicamente. También ayuda asociar los cambios de compás con combinaciones matemáticas: un 2-3 13-2 recuerdas que es capicúa".

RAFAEL ÁLVAREZ 'EL BRUJO'. Edad. 61 años. Profesión: actor.
Ha representado cinco monólogos teatrales, todo un reto para la memoria del actor. "Dejo que trabaje sola y cuando le place. Puede ser lo mismo en un taxi que viendo una película; de repente paro y me pongo a estudiar". A veces usa reglas mnemotécnicas. "Me dio una gran satisfacción aprender las novelas ejemplares de Cervantes con una sola palabra mágica: gidosilofuama (La gitanilla. Las dos doncellas ... )': Pero también se le ha ido muchas veces la memoria en el escenario. "No me agobio. Me relajo y me divierto, así el lapsus se acaba antes y ya recuerdo el texto".

FEDERICO CORCUERA. Edad: 43 años. Profesión: funcionario de Correos
En su memoria se agolpan los datos de las más de 8.000 películas que dice haber visto desde que, a los nueve años, quedó fascinado por el cine. Este diccionario andante rechaza, sin embargo, a los cinéfilos enciclopédicos. "El cine hay que verlo y no aprenderlo en los libros". La afición es su mejor aliada: `Me costó mucho aprenderme el Código Civil, pero me sé casi toda la filmografía de directores como Raoul Walsh (título, intérpretes, año y argumento), que hizo 150 pelis" Sus conocimientos le han convertido en habitual tertuliano de las radios de su ciudad, San Sebastián.
Extracto de la página UCLM.es

jueves, 10 de noviembre de 2011

MISTERIOS DE LA MEMORIA

She & Him - The Christmas Waltz by MergeRecords

  1. ¿Por qué recordamos unas cosas y otras no? ¿Podemos manipular la memoria a discreción? ¿Y entrenarla? ¿Se ha avanzado algo en la lucha contra el alzheimer? 
    Nuestra conexión con el pasado sigue mostrándose oscura, pero los científicos comienzan a desentrañar el laberinto. (Mónica Salomone. El País Semanal. 3-10-2000)

    Se graba mejor lo interesante, nuevo y emotivo. Y para recordar viene bien cierto estrés. Hay una memoria implícita y automática, otra a corto plazo o de trabajo y otra que es social. El ejercicio mental ayuda a prevenir. enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer.

    Hace tiempo presté el libro X a uno de vosotros. Lo peor no es que esa persona no lo devolviera, sino que no recuerdo quién es. ¡Admito entregas anónimas! No recordaré al "culpable". He aquí un fallo de memoria confesado públicamente por correo electrónico. Sin pudor. Y ello pese a que este olvidadizo cuenta con el sistema pensante más complejo que han logrado producir 3.800 millones de años de vida en la Tierra: un cerebro con 100.000 millones de neuronas interconectadas, formando un densísimo entramado de cables orgánicos. Es más, el olvidadizo lleva más de tres décadas almacenando información en tan complejo archivador. Pero aún no sabe cómo funciona.

    Se le puede disculpar. Nadie le ha dado un manual de instrucciones, algo que enseñe a archivar lo importante, descartar lo superfluo, recuperar los datos justos en el momento justo.... a bucear en la Internet interior. Con un manual así no existiría 1 pregunta: ¿dónde puse las llaves?; ni se gastaría memoria en detalles absurdos -el teléfono del piso de estudiante-; ni se recordarían, tres horas después del examen las respuestas que el cerebro tacaño se negó a escupir cuando debía. Semejante libro de instrucciones está por escribir.

    ¿Existirá algún día? Lo que sí hay ya es gente empeñada en producirlo, y que ha hecho algunos progresos. Por ejemplo, dos de las preguntas más habituales sobre la memoria ya tienen respuesta: sí, hay algunas técnicas para recordar mejor, y no, la mayoría de los despistes cotidianos no son síntomas de un alzheimer incipiente. También se sabe que la memoria gasta bromas; que graba mejor lo interesante, lo nuevo y lo emotivo, y que le vienen bien pequeñas dosis de estrés. Además, le gusta enganchar los recuerdos. Por eso hay olores o sabores que tiran de ovillos de tiempo y convierten los recuerdos en hiperlinks en el archivo de la propia vida -véanse las magdalenas de Marcel Proust, de las que parten los siete tomos de En busca del tiempo perdido- Lo dice el neurocientífico Juan Carlos López, autor del libro El telar de la memoria: "Hay estímulos que encajan con los recuerdos como llave y cerradura". ¿Y si se descubre la llave para cada recuerdo? "Eso es como encontrar una aguja en un pajar".

    Es decir, que no hay todavía fórmula, secretas para recordar y olvidar, pero algo se sabe. Y hay sobre todo un avance en lo conceptual: los científicos ya no consideran la memoria tan escurridiza como el alma. "La memoria, como otras funciones cognitivas, estaba envuelta en una aureola de magia.... fuera del alcance de la ciencia. Pero se está viendo que se basa en procesos abordables, Y mucho más sencillos y comunes de lo que se pensaba", dice Alberto Ferrús, del Instituto Cajal (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).



    No se pensaba, entre otras cosas, que hombres, ratones y moluscos (y moscas, y gusanos, etcétera) tuvieran en común tanto como tienen. Casi seguro que la misma mañana que el olvidadizo del principio lanzó al ciberespacio su mensaje de socorro, en algún laboratorio del mundo un ratón trataba de salir de su laberinto habitual. Es más, en algún otro laboratorio habría, en un platillo, una neurona viva transmitiendo a otra leves descargas eléctricas. Hoy se sabe que hombre, roedor y neuronas hacían esa mañana cosas parecidas, y que para ello usaban muchas sustancias químicas que en parte ya han sido identificadas. Los científicos han construido ya animales modificados genéticamente en los que estas sustancias faltan o sobran, y que como resultado tienen una memoria anómala: ratones memoriones u olvidadizos sólo por una mutación genética. (Rienda suelta a la imaginación: ¿qué tal una viagra de la memoria sin efectos secundarios? La respuesta, más adelante).

    Todo lo resumido hasta aquí es producto de atacar el problema desde muchos frentes -el psicológico, el neurológico, el de la biología molecular, todos combinados-, y con métodos resumibles en tres. Uno: estudiar el sistema completo -el organismo vivo- sin tocarlo; es decir, se le da información, se espera a que la procese y se observa el resultado. Dos: lo mismo, pero tocándolo; por ejemplo, se extirpa una parte del cerebro y se pasa a 1. Y tres: se aislan partes del sistema -células, moléculas, genes- para estudiarlas por separado (luego se combinarán los resultados con l). A partir del 2, como es lógico, ya no se puede usar personas. ¿0 sí?

    Imagen de la escisión realizada al paciente H.M.
    (tomado de Scoville y Milner, 1957)
    A veces sí. Hace más de cuatro décadas, la neuróloga estadounidense Brenda Milner tropezó con un paciente de 27 años llamado H. M. Se le había extirpado una región del cerebro, el lóbulo temporal, para curarle las intensas convulsiones epilépticas que sufría. Pero la operación tuvo un efecto inesperado, que sirvió para confirmar que hay una memoria a corto plazo que trabaja separada de otros tipos de memoria. Una especie de frontera entre el presente y el pasado. "Tras la cirugía se vio enseguida que la operación había dañado muy profundamente la memoria reciente de H. M., sin que hubiera ninguna otra pérdida aparente de funciones intelectuales. No podía recordar lo que había desayunado ni orientarse en el hospitaL Parecía como si su vida, desde la cirugía, no aportara nada a su almacén de conocimiento", explica la propia Mi1ner en un artículo en la revista científica Neuron.

    La memoria a corto plazo, según se vio con H. M., dura apenas un minuto. Pasado ese tiempo, la información que baraja el cerebro pasa a otro departamento y deja hueco para nuevos estímulos entrantes. En personas sanas, ese cambio de cajón no implica necesariamente olvido, así que no es fácil distinguir el salto. Pero en H. M., lo que sale del compartimento del presente no es recuperable. H. M. no maneja información recibida hace minuto y medio, o incluso menos tiempo si se distrae. Para su cerebro, el presente dura un minuto.

    (Un inciso. ¿Cuánto cabe en la memoria a corto plazo? Pues exactamente entre seis y ocho híts de información. En cambio, de la memoria a largo plazo se desconoce si es un saco con fondo, y también el experimento adecuado para medirlo).

    H. M. guardaba más sorpresas. Una es que la memoria de su vida muy anterior a la operación estaba intacta; su propia imagen avejentada es para él un descubrimiento cada vez que se mira en el espejo. La otra sorpresa para Mi1ner fue que H. M. sí aprendía ciertas tareas, pero sin darse cuenta. Un ejercicio clásico es el de recorrer con un bolígrafo la silueta de una estrella, pero viendo esa estrella reflejada en el espejo. Como lo que se ve es la imagen reflejada, hacer bien el dibujo exige entrenamiento -y memoria para recordar lo aprendido- H. M. pasaba el test cada vez mejor, pero él creía hacerlo siempre por primera vez. Su cerebro recordaba sin darse cuenta.

    Así se vio que hay una memoria implícita que funciona automáticamente: "No se usa de modo consciente, pero se traduce en que la tarea que se esté realizando se hace cada vez mejor", explica Juan Carlos López. Esta memoria es la culpable de que los no amantes del deporte se contaminen, y sólo por exponerse a los informativos audiovisuales acaben aprendiendo sin querer los apellidos de ciclistas como Lance .. . o Marco ... (Si ha rellenado los puntos suspensivos es por este fenómeno, llamado priming).

    Hoy se sabe que hay muchos más tipos de memoria -cuya clasificación detallada aún se discute-, y además que el cerebro está de acuerdo con la vieja norma doméstica de cada cosa en su sitio: cada memoria tiene su propio circuito anatómico. Por eso, lesiones cerebrales diferentes borran recuerdos distintos. Por ejemplo, el lóbulo temporal -el área que le falta a H. M.- está implicado en la conversión de memoria de corto a largo plazo. No obstante, el mapa de la memoria no está todavía completo. Los expertos quieren mejorarlo con las técnicas que permiten visualizar el cerebro de personas vivas mientras piensan, desarrolladas en la última década. "Pronto conoceremos mucho mejor los sistemas anatómicos responsables de cada tipo de memoria, y cómo interaccionan", aventura López.

    Pero ¿qué es exactamente un recuerdo, a corto o largo plazo, consciente o sin querer? Para descubrirlo ha habido que destripar la computadora y ver qué pasa dentro. Claro que, como no se puede desarmar un cerebro humano vivo, y además sirve de poco porque es demasiado enrevesado, se recurre al de organismos más simples en lo biológico y en lo ético.

    Aristóteles creía que los recuerdos son espíritus que viajan por la sangre hacia el corazón impulsados por estímulos externos, y que siguen en movimiento después de que ese estímulo desaparezca. Estaba equivocado. Un recuerdo se forma a partir de la interconexión de las neuronas.

    Las neuronas tienen dos tipos de prolongaciones: las dendritas y el axón. El axón es la vía de salida: cada vez que un impulso eléctrico llega a la neurona, su axón lo transmite a otra neurona, que lo recibirá por una de sus vías de entrada, una dendrita. La conexión entre axón y dendrita se llama sinapsis, pero en realidad no hay contacto físico, sino un espacio de unas milésimas de milímetro, un canal que se llena con las sustancias químicas que emite el axón cuando dispara y que la dendrita recibe. Son esas sustancias químicas que se pasan una neuronas a otras, los neurotransmisores, las que permiten la conexión. Y ese mecanismo es así en todo cerebro viviente. Los 100.000 millones de neuronas humanas, las 300.000 de la mosca Drosophila, las 20.000 del molusco Aplysia californica (la liebre de mar) y las exactamente 302 del gusano Caenorhabditis elegans hacen lo mismo.

    Además, hay múltiples factores que intervienen en la formación, mantenimiento y reforzamiento de la conexión entre las neuronas. Por ejemplo, según se liberen más o menos neurotransmisores, o según el disparo eléctrico del axón dure más o menos -la media está en uno o dos milisegundos-, las neuronas contactan con mayor o menor intensidad. Un recuerdo supone una larga cadena de eslabones químicos, en la que cada eslabón afecta al siguiente. Así que la conclusión es directa: ¿qué hay que hacer para manejar a voluntad la memoria? Aparentemente, desentrañar esos pasos químicos y aprender a regularlos. Los científicos han vuelto la mirada a los primeros eslabones de la cadena, los que ordenan la producción de cada una de las sustancias que intervienen en la memoria: los genes.

    En esto, los colegios de moscas nos sirven de gran ayuda. Un colegio de moscas es un aparato transparente formado por varios tubos interconectados, de unos 20 centímetros de alto y el diámetro de una moneda de 1 €. Ferrús tiene uno en su laboratorio, uno parecido al que sirvió para buscar los primeros genes de la memoria. "Las moscas aprenden, por ejemplo, así: se las suelta dentro del aparato, en cuyos tubos hay gases con olores distintos; cuando ellas entran en uno determinado, se les aplica una desagradable corriente eléctrica; cuando entran en otro, no. Al repetir el ejercicio, las moscas que han aprendido escogerán no ir al tubo con el olor donde antes recibieron la descarga".

    El estadounidense Seymur Benzer se fijó a finales de los setenta en aquellas moscas que recibían ración doble de descarga eléctrica; es decir, las que no aprendían. Encontró en ellas un defecto genético, una mutación, y las llamó Dunce. Muchos pensaron que en Dunce, o más bien en la sustancia que le faltaba, estaba el elixir del aprendizaje.

    Pero no. Era una enzima que interviene en multitud de procesos en el organismo no relacionados con la memoria. "Fue una sorpresa. Lo único específico era la regulación, por parte de esa enzima, de la cantidad de un producto muy común, el AMP cíclico", explica Ferrús.

    Desde entonces se han encontrado decenas de genes implicados en memoria y aprendizaje, pero ninguno específico. "Hoy está claro que no hay genes o moléculas relacionados exclusivamente con la memoria. Hay genes que hacen que las neuronas disparen más, durante más tiempo o incluso que crean sinapsis nuevas, pero no hay moléculas de la  memoria propiamente dichas", indica López.

    La hormona oxitocina es un ejemplo. Un experimento reciente -que la revista Nature Genetics comentó bajo un título traducible como '¿María qué'- prueba que es clave para la llamada memoria social, pero se sabe hace tiempo que también interviene en la lactancia materna y el parto, entre otras cosas. El hallazgo va así: el investigador Jim Winslow, de la Universidad de Emory (Estados Unidos), inactivó en unos ratones el gen de la oxitocina, y el resultado fue que estos mutantes no eran capaces de reconocer a los ratones con que acababan de mantener relaciones íntimas. "Los demás aspectos de su comportamiento eran normales. Es más, en cuanto se les inyectó oxitocina, los ratones mutantes adquirieron memoria social". "El amor, lo mismo que su recuerdo, es pura química", señala la revista.

    Surge una pregunta: cuando se identifiquen todas las moléculas implicadas en la memoria, ¿se podrán modular al gusto; por ejemplo, con una viagra de la memoria? López cree que no falta mucho para que algo así se compre en el supermercado. Pero añade: "La falta de especificidad dificulta las cosas. Habrá que aprender a modular esas sustancias. Y no será un hallazgo libre de dilemas éticos: una empresa podría obligar a los empleados a tomarla... Es algo que hay que plantearse". Se cuenta que una vez alguien preguntó a Eric Kandel, neurocientífico experto en memoria, cómo serían tales píldoras: "Probablemente, rojas", dijo el sabio.

    Mientras no se confirme esa predicción, quienes deseen influir en la química de sus neuronas sólo podrán hacerlo desde fuera. 0 sea, usándose a sí mismos, a su propia conducta, como herramienta manipuladora. De momento, por tanto, la parte más práctica del hipotético manual de instrucciones de la memoria la escriben quienes estudian el organismo completo.

    Interés, emoción, estrés.... las instrucciones. El neurólogo Justo García de Yébenes suele pararse en un semáforo para peatones a la salida de su hospital, la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid. Y suele esforzarse por recordar las matrículas de los coches que pasan. Lo consigue con seis o siete de ellas, unos minutos. "Luego se me olvidan. Pero un día, hace unos años, un coche estuvo a punto de atropellarme y no he olvidado su matrícula". Moraleja: "Nuestra memoria depende del interés", dice el neurólogo citando a Goethe. Más: "Aprendemos por asociación. Si un estímulo entra por tres vías se recordará mejor que si lo hace por una sola. Es más fácil enamorarse de alguien si le ves, oyes y hueles que si sólo le ves".

    En realidad, hace más de 25 siglos que se asocia voluntariamente para recordar. El poeta griego Simónides desarrolló el método de la posición para recordar todos los asistentes a una cena: evocaba su imagen y la asociaba mentalmente con lugares familiares. También eran las asociaciones, esta vez involuntarias, las que permitían a un ruso llamado Shereshevskii no olvidar jamás. El neuropsicólogo Aleksandr Luria, que estudió hace tres décadas su caso, explicó que Shereshevskii convertía los estímulos sensoriales -palabras, símbolos...- en imágenes que luego evocaba; pero había un efecto secundario: no podía barajar ideas abstractas porque también se evaporaban en imágenes. No podía leer una novela.

    "Es raro que no se analizara su cerebro tras su muerte", dice Carmen Sandi, neuropsicóloga de la Universidad de Educación a Distancia. Ella trabaja en otros dos campos que dan pistas sobre cómo se recuerda: el estrés y las emociones. "Vernos que un cierto estrés ligado al aprendizaje facilita que lo que se está aprendiendo se consolide a largo plazo. Esto tiene sentido desde el punto de vista evolutivo, porque implica que algo que induce estrés es relevante, y hay que aprenderlo", señala. Cabe una distinción similar a la del colesterol: estrés bueno y estrés malo. El primero es el de antes del examen, y, según Sandi, viene bien. El segundo es un ritmo cotidiano angustioso, que podría ser causa incluso de un deterioro cognitivo.

    El papel de las emociones lo ilustran las llamadas memorias bombilla, las que se iluminan por un acontecimiento emocional. Quienes vivieron la muerte de Franco suelen recordar muy bien qué estaban haciendo cuando supieron la noticia. Sin embargo, los expertos se han dado cuenta también de que la memoria no es una cámara de fotos, aunque su dueño así lo crea. "A menudo se evocan con exactitud detalles falsos. Es que el cerebro guarda sólo parte de la información, y luego, al evocarla, como necesita coherencia, rellena los huecos como puede", explica Sandi.



    Alguien ha comparado la memoria con un paleontólogo: de un huesecíllo construye un dinosaurio. Y esa labor puede producir testigos que describen detalles falsos del crimen o víctimas de abusos sexuales que no ocurrieron. Juan Carlos López pone un ejemplo: "Unos estudiantes ven la grabación de un coche a 20 kilómetros por hora que choca contra un árbol. A la mitad les preguntas: ¿a qué velocidad iba el coche cuando chocó contra el árbol?, y al resto lo mismo, pero usando el término estrellarse. Los segundos darán una cifra mayor, y semanas más tarde recordarán vidrios rotos aunque no sea cierto".

    Las vivencias desagradables olvidadas y luego evocadas, tal vez con la ayuda de terapias, son aún objeto de debate para los expertos. Lo mismo que sí se cree posible enterrar en el olvido las experiencias traumáticas -que podrían reemerger con el estímulo adecuado, muchos opinan también que se puede crear artificialmente un recuerdo. Y ambos fenómenos tendrían que ver, en última instancia, con uno de los aún pocos aspectos en que la investigación psicológica y biológica se dan la mano: la relación entre el uso de un recuerdo y su fortaleza.

    El argumento va así: si la grabación del recuerdo significa crear una determinada conexión neuronal, una sinapsis, su evocación frecuente acaba por reforzar dicho contacto. En el laboratorio, esto se traduce en que las neuronas de ratas que ejercitan lo aprendido tienen características distintas de las que no lo hacen; en el diván de un psicólogo, en que hablar a menudo de una experiencia, vivida o no, fortalece su recuerdo -cómo un recuerdo falso aparece por primera vez es otra cuestión-. Según Sandi, también hay evidencias de que si durante la evocación de un recuerdo se administran amnésicos, el recuerdo se contamina, de forma que cuando éste se evoque de nuevo, se recordará peor o distorsionado.

    En todo caso, la relación entre experiencia -o número de veces que se usa un recuerdo- y memoria conduce a otra de las pistas conocidas hoy para estimular la máquina de recordar: el ejercicio. Ejercicio mental. Porque la buena memoria también se obtiene sudando disciplinadamente la neurona. Puede que no sea un método tan preciso como el de esa hipotética pastilla -siempre habrá neuronas musculosas y ejercitadas que se queden en blanco en el examen-, pero es mejor que nada. Y lo mejor es que ese ejercicio no sólo redundará en buenas notas, sino probablemente en una mayor resistencia a enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer, García de Yébenes es categórico: "Es más fácil detectar una demencia senil en personas con alto nivel cultural, pero se da con menos frecuencia. La educación tiene un carácter protector".

    Las demencias seniles afectan a una de cada 10 personas de más de 65 años y a cuatro de cada 10 mayores de 85. La pérdida de memoria benigna -no asociada a demencia- es mucho más frecuente, pero también mucho menos alarmante. Y el tópico de que muy pronto empiezan a perderse neuronas -y por tanto, memoria- es simplemente falso: "En un experimento de hace 20 años se vio que a partir de los 40 había una pérdida neuronal importante. Pero esto fue, como digo, hace 20 años, y desde entonces se ha demostrado que ese experimento tenía un grave error metodológico", dice García de Yébenes. "Hoy se sabe que la pérdida de neuronas no es un problema para las personas sanas hasta por lo menos la edad de la jubilación, y que además la experiencia la compensa con creces". De la misma forma, los despistes cotidianos no son ramalazos tempranos de alzheimer, sino inofensivos fallos de interés o de atención. ¿Cómo distinguirlos de síntomas más preocupantes? "Básicamente, hay que pensar en ir al neurólogo si uno siente que antes podía hacer cosas que ahora ya no".

    Los investigadores están poniendo al menos tanto empeño en curar el alzheimer como en entender los mecanismos de la memoria. Los avances en el primer objetivo han producido, entre otras cosas, una vacuna preventiva en fase de ensayos; tal vez los progresos en el segundo redunden algún día en ese manual de instrucciones para todo dueño de cerebro -útil para los maestros en el cole, para los opositores... ¿Explicará ese libro la conexión precisa entre un olor y la propia infancia? "Hay dos aproximaciones ante esto: quienes dicen que somos inabordables porque se trata de un sistema que se estudia a sí mismo, y quienes piensan que hoy no podemos estudiar todo, pero que mejoramos continuamente. Yo soy de los segundos", dice Alberto Ferrús. "Muchos problemas antes parecían mágicos y ahora se descubre que subyacen mecanismos sencillos".
    Extracto de la página UCLM.es

miércoles, 9 de noviembre de 2011

JUEGOS Y TRUCOS DE MEMORIA INOLVIDABLES

She & Him - The Christmas Waltz by MergeRecords

1. PILOTO AUTOMÁTICO. 
Lea estas palabras despacio, una sola vez: 
caramelo, fruta, pera, chicle, sandía, galleta, postre, azúcar, fresa, natilla, sorbete, higo.
Ahora éstas: fresa, silla, dulce, pera, plato.
¿Qué palabras de la segunda lista NO estaban entre las primeras?
Es habitual creer erróneamente que dulce formaba parte del primer conjunto de objetos -todos ellos de sabor dulce.
La razón es que el piloto automático de la memoria almacena generalidades y sacrifica los detalles secundarios.

2. SÓLO LO IMPORTANTE. 
Se muestran 16 monedas de 1 €. En todas se ve el perfil del rey, pero sólo una es correcta. Todas las demás tienen al menos un error. ¿Cuál de las 16 monedas es la verdadera moneda de 1 €?
El error que se produce al identificarla es producto de una virtud: en múltiples tareas cotidianas, la memoria no se detiene en anécdotas y se concentra sólo en lo más relevante. Para distinguir una moneda de 1 € basta fijarse en algunas características, por lo que las demás se recuerdan de forma vaga. Esta memoria imperfecta permite en realidad un funcionamiento más eficaz; a ella pueden atribuirse los pequeños olvidos diarios del tipo ¿dónde dejé las llaves?, poco importantes desde el punto de vista médico (al menos en ausencia de otros indicios).

3. EL PODER DE LAS EMOCIONES. 
Responda a las siguientes preguntas:
  1. ¿En qué circunstancias se enteró del intento de golpe de Estado de Tejero?
  2. ¿Qué ropa llevaba puesta y que almorzó el martes pasado?
  3. ¿Cómo conoció a su actual pareja?
  4. ¿Recuerda sus tres últimas visitas al médico?
  5. ¿Qué estaba haciendo cuando supo que el general Franco había muerto?
  6. Si ha tenido algún accidente automovilístico, ¿qué recuerda de él?
  7. Si tiene un hermano/a menor, ¿recuerda cómo supo si el bebé era niño o niña?
  8. ¿Recuerda cómo celebró su cumpleaños en 1998?
  9. ¿Recuerda íntegramente la letra del himno nacional de España? Si no del todo, ¿qué parte recuerda más: del principio o del final?
  10. ¿Recuerda la llegada del hombre a la Luna? ¿Qué estaba haciendo? ¿Cómo se llamaba la nave con que se logró la hazaña? ¿Cómo se llamaba el primer astronauta que bajó de ella? ¿Y el segundo?

    La mayoría de las personas tienen una memoria casi fotográfica para eventos como el 1, 5, 6 y 10, mientras que otros como el 2, 4, 9 e incluso el 8 tienden a ser olvidados con mucha más facilidad. Un efecto intermedio se obtiene con 3 y 7 y a veces 8. ¿La razón? La memoria no procesa igual todos los estímulos, sino que prefiere aquellos que son únicos o con una especial carga emotiva.

4. RECUERDOS INVOLUNTARIOS. 
Sugiera palabras que empiecen por las siguientes sílabas:
la------    dul----
fre----     gol-----
pla-----    sor----
¿Ha escrito dulce, fresa, plato o sorbete? En caso afirmativo, la culpa es del fenómeno llamado priming. Las palabras del primer juego se engancharon a la memoria espontáneamente y resurgieron con el estímulo adecuado. La memoria goza de una vida casi propia: lo mismo olvida que recuerda cosas involuntariamente.

5. ZONA BORROSA. 
En una ilustración aparecen: un perro, un balón de fútbol, una rana, una bombilla, una guitarra, una llave, un coche, un teléfono, una flor, un zapato, un cochecito de niño, un televisor y una botella.
Trate de memorizar esos objetos de izquierda a derecha, una vez. Aparte la vista y diga cuáles recuerda. Probablemente, los objetos que peor se recuerdan son los colocados en medio. Los del final suelen recordarse mejor porque la memoria a corto plazo, o de trabajo, tiene poco espacio y necesita dejar sitio a la información nueva -los últimos objetos en guardarse no han sido machacados por datos posteriores- Pero también los primeros objetos tienden a grabarse mejor, porque es habitual prestar más atención al comenzar una nueva tarea. 

jueves, 27 de octubre de 2011

3 MITOS QUE TE IMPIDEN DESARROLLAR TU MEMORIA

B s o - el ultimo mohicano by celia60
9 de cada 10 personas desearían mejorar su capacidad de memoria y esta cifra no es extraña si pensamos en todos los beneficios que se pueden derivar de esta codiciada habilidad. Aprender vocabulario de un idioma extranjero, recordar hechos, personas y nombres,  memorizar rutas, listas, recordar todo el material para una presentación, estudiar y retener mucho más rápidamente, etc. Estos son solamente algunos de los principales privilegios que le permitirán marcar una diferencia con las personas del común.

1. Pensar que Tengo Mala Memoria:
El primer y mayor error de muchas personas es creer que tenemos mala memoria, simplemente porque no fuimos capaces de recordar algo que se supone que es básico como donde deje las llaves o que ropa llevaba ayer puesta. Pero.. Te has percatado en alguna conversación entre amig@s hablando del partido de futbol de tu equipo favorito de hace 5 años y tu lo recuerdas perfectamente o tal vez el programa de TV favorito durante tu infancia, puedes describirlo detalladamente con pelos y señales cada uno de los capítulos. Pues bien! Esto es solo una pequeña demostración de que tú tienes una excelente memoria y que debes romper ese paradigma o ese pensamiento negativo el cual te impide desarrollar y aplicar ese potencial en otros campos de tu vida personal y profesional.

2. No Ejercitar la Memoria:
Quizás hayas escuchado a nuestros abuelos contando como ellos realizaban sus sumas y restas manualmente cuando eran jóvenes, eran capaces de recordar los números telefónicos de todos sus familiares y amigos más cercanos. Es evidente que la penetración con la tecnología es cada vez mayor y con ello ya no ejercitamos más las habilidades de nuestros abuelos… Hoy en el teléfono móvil se pueden almacenar todos los números telefónicos que deseemos, tenemos calculadoras, tabletas, portátiles, computadoras, traductores electrónicos etc. cada vez el mercadeo de consumo entrega nuevos productos para facilitar entre comillas la vida a las personas, pero por otro lado estamos ejercitando nuestra memoria cada vez menos.

Entonces ¿qué hacer? Lo primero que tenemos que entender es que la memoria opera como un músculo, para mantenerla en forma, necesitas ejercitarla. Usarla todos los días, asignarle algún trabajo regularmente, lee, haz operaciones matemáticas, crucigramas, rompecabezas, sudokus, trata de recordar lo que hiciste ayer, con quien hablaste, pon a prueba tu imaginación e inventa tus propios ejercicios y realízalos diariamente.

Piénsalo, no necesitas ser un Nerd, por ejemplo, si vas al cine con un amigo, discute luego sobre la película. Cuál es tu opinión sobre lo bueno y lo malo, defiende tu posición con tu propio argumento.  “Ejercita tu memoria de una manera divertida”.

3. No Utilizar los Métodos ni las Técnicas Correctas:
Existe gran variedad de métodos, técnicas, tipos y tácticas que se han descubierto a través del tiempo y que se han venido perfeccionando por estudios de neuro-científicos cada vez mas y mas para ayudarnos a conseguir y potenciar esa súper-memoria que todos quisiéramos desarrollar para poder aprovechar estos beneficios en nuestras vidas tales como: terminar los exámenes de estudio en la mitad del tiempo  o ser el más rápido en tu trabajo o simplemente ganarnos la admiración, el respeto y la confiabilidad donde quiera que estemos.

Lo importante aquí es que al practicar algunas de estas técnicas tales como recursos mnemónicos, la fragmentación, asociaciones, etc.  Podrás literalmente disparar tu cerebro y potenciar tu memoria de una manera inimaginable. Deberás conocer cada una de estas armas y aplicarlas en tu vida para poder ser reconocido como un verdadero genio, esto te permitirá diferenciarte de las personas comunes y así lograr realmente el éxito en tu negocio, trabajo o en cualquier área tu vida..
Extracto de la página memoriainteligente.com

¿ES POSIBLE REVERTIR LA PÉRDIDA SE MEMORIA?

Radiohead - Lotus Flower (official rmx) by Jacques Greene
Hoy quiero hablaros un poco sobre algunas investigaciones desarrolladas por una prestigiosa universidad de los Estados Unidos donde se comprobó que SI es posible desarrollar y potenciar la capacidad de Memoria y que si tu incorporas este saludable habito en tu vida y alimentas apropiadamente tu cerebro, podrás disparar tu capacidad de memoria hasta en un 40% y lo mejor de todo de manera completamente natural.

Sí, se trata de una solución basada en una dieta donde incluimos una de las frutas más ricas encontradas en la naturaleza. Estamos hablando de “Los arándanos”

Comer arándanos pueden revertir la pérdida de memoria y puede tener implicaciones positivas en el tratamiento de enfermedades como el Alzheimer, según una investigación de la Universidad de Reading por algunos científicos.
Los científicos encontraron que la introducción de alimentos como los arándanos a la dieta normal, se tradujo en mejoras en la memoria.
Los alimentos, conocidos como flavonoides, se creían históricamente que solo actuaban como antioxidantes en el cuerpo humano. Sin embargo, el estudio indica que también activan la parte del cerebro que controla el aprendizaje y la memoria.

El Dr. Jeremy Spencer, del departamento de ciencias biológicas de alimentos en la universidad, dijo: “Los científicos han sabido de los beneficios potenciales para la salud de las dietas ricas en frutas frescas por un largo tiempo.
“Nuestra investigación provee evidencia científica que demuestra que los arándanos incluidos en una buena dieta, son buenos para usted y contribuye activamente para aumentar la capacidad de memoria.

“Vamos a tomar estos resultados a un nivel superior mediante la investigación de los efectos de las dietas ricas en flavonoides en las personas que padecen deterioro cognitivo y, posiblemente, la enfermedad de Alzheimer.”
La investigación ha sido publicada en la biología de los radicales libres y la revista Medicina.
Ahora que ya conoces la importancia que representan los arándanos para tu salud y los beneficios que podrías adoptar para tu vida, que tal si vas al supermercado más cercano y comienzas ahora mismo por probarlos, inclúyelos de manera regular en alimentación, si tu propósito es potenciar tu memoria al mismo tiempo que cuidas tu salud de una manera efectiva y natural.

Extracto de la página memoriainteligente.com

MÉTODO CORPORAL PARA MEJORAR LA MEMORIA

She & Him - The Christmas Waltz by MergeRecords
Hoy quiero compartir contigo esta súper técnica para memorizar listas de objetos. Cuando la aprendí y la empecé a utilizar pude fácilmente recordar cualquier lista con las que solía tener bastantes problemas. Si tú la comprendes y la pones en práctica podrás recordar listas  de mercado, mensajes, recados, procedimientos particulares, o simplemente cualquier lista de cosas que necesites retener para tu trabajo o estudio.

Como ya debes saber la mejor metodología para poder memorizar algo que deseemos es buscando una asociación con algo que resulte familiar para nosotros. En este caso aprenderemos como memorizar una lista de objetos por medio de una asociación directa con las partes del cuerpo.

Este concepto que me ha ayudado muchísimo, lo aprendí del libro “Como desarrollar una Memoria Portentosa” de Dominic O’Brien, muy buen libro por cierto te lo recomiendo 100%.

Es un método que te permite fijar algo en la memoria al instante, es un método sencillo pero muy eficaz y sirve para retener cierto número de objetos. Es recomendado para memorizar menos de 10 objetos.

Como te mencione anteriormente se basa en asociar partes del cuerpo con imágenes mentales de las cosas que quieres recordar. Para lograr una mayor retención, las imágenes mentales deben ser  exageradas y lo más ridículas posibles.

Para comenzar puedes hacer una lista de 10 partes del cuerpo ejemplo:

1.cabello, 2.nariz, 3.boca, 4.hombro, 5.pecho, 6.ombligo, 7.mano, 8.muslo, 9.rodilla, 10.pie

Ahora supongamos que debes recordar los siguientes 10 artículos de la lista del mercado.

1.un brick de leche, 2.pan, 3.tableta de chocolate, 4.cebollas, 5.torta de cumpleaños, 6.linterna, 7.papas, 8.crema de afeitar, 9.pañales, 10.servilletas

Ahora ya puedes crear una relación entre las dos listas:

Cabello / Un brick de leche
Nariz / Pan
Boca / Tableta de chocolate
Hombro / Cebollas
Pecho / Torta de cumpleaños
Ombligo / Linterna
Mano / Papas
Muslo / Crema de afeitar
Rodilla / Pañales
Pie / Servilletas
Primero me imagino un brick de leche que se estalla en mi cabello, después que tengo una nariz en forma de pan. Mi boca extravagantemente llena con una tableta de chocolate. En mi hombro un collar de cebollas. Alguien ha estrellado una torta de cumpleaños en mi pecho. De mi ombligo sale un rayo de luz. Al mirar mis manos, en lugar de dedos tengo 10 papas. Los muslos de mis piernas llenos de crema de afeitar. Ahora tengo unos pañales puestos en las rodillas. Los zapatos que uso tienen forma de servilletas.

Con un poco de imaginación, podrás recordar la lista en solo unos instantes. Asombroso verdad!

Qué tal si comienzas desde hoy mismo a utilizar este sistema y a aplicarlo e incorporarlo dentro de tu rutina diaria, podrás experimentar un importante avance en el dominio y mejoramiento de tu memoria.


Extracto de la página memoriainteligente.com

viernes, 21 de octubre de 2011

¿QUÉ CABE EN TU PROPIO ALMACÉN?

She & Him - The Christmas Waltz by MergeRecords
Lo sabes pero no te acuerdas
“Vaya, pues no me acuerdo y eso que lo he estudiado”, “ah, pues eso yo lo estudié en su momento pero ya no me acuerdo”, “estoy seguro de que me leí ese libro pero ahora mismo no me acuerdo ni del título ni del autor”, “claro que sí, la película en la que actúa este actor tan famoso que tiene los dientes muy blancos y una cara que da miedo. Pero… no me acuerdo cómo se llama”, … ¿Te ves alguna vez en una situación parecida a las anteriores? Seguramente no puedes recordar todo lo que has estudiado, especialmente unos años después de haberlo hecho. Lo mismo te puede ocurrir con las películas y los libros. No hay nada malo en ello. A todo el mundo le pasa. Pero hay ocasiones en las que no te gusta verte así. Quieres acordarte del dato. Te da rabia que no sea así.

Por un lado tenemos el efecto “lo tengo en la punta de la lengua“ y por otro simplemente tienes el dato guardado pero no consigues extraerlo de tu memoria porque no hay una forma directa de localizarlo.

Sin Métodos para Memorizar, es lo que ocurre
  • Cuando no utilizas ningún Sistema de Memoria para almacenar la información que quieres recordar en un momento posterior, como por ejemplo en un examen, lo que ocurre es que estás limitando tus capacidades, estás utilizando una parte muy pequeñita de tu potencial.
  • En general me estoy refiriendo a un tipo de prueba en la que vas a tener que responder sobre lo que has estudiado previamente y además la cantidad de información es algo más grande que, por ejemplo, una lista de la compra. Para ésta última siempre puedes utilizar un sistema de memoria si quieres recordarla sin necesidad de apuntar en una hoja, pero incluso si lo utilizas, tampoco necesitas recordar la lista toda la vida. Por ejemplo, con el Método de Loci, el cual consiste en recordar un recorrido que te resulte familiar y asociar los alimentos a comprar a hitos, marcas dentro de tu recorrido. Puedes memorizar la lista de cosas que quieres comprar en una tienda de comida. Pero no necesitas recordar toda la vida esa lista, es más, no te interesa. Cada cierto tiempo vas a comprar comida a la tienda, pero no siempre es lo mismo. Por tanto, aunque utilices el Método de Loci, no necesitas un recorrido distinto cada vez, sino que deshechas la lista anterior y cada vez que vas a memorizar una lista de cosas a comprar, utilizas el mismo recorrido, con los mismos hitos. Es decir, te olvidas de la lista anterior porque ya no la necesitas más y la reemplazas por la nueva.

Ejemplo
Lo vas a ver muy claro con el siguiente ejemplo: Imagina que tu memoria es un almacén de muebles muy grande. Tiene 10 pisos y 100 habitaciones por piso. Resulta que sin utilizar Métodos para Memorizar, sólo abarcas una parte muy pequeñita del almacén. Según te va haciendo falta, vas llenando habitaciones con las cosas que vas a necesitar después. Empiezas por la número 5 de la primera planta, luego te vas a la número 87 de la novena planta y así vas rellenando habitaciones. Utilizas las habitaciones según y donde te venga bien. No llevas un control de dónde dejas las cosas. Pero tampoco hay mucho problema porque cuando necesitas algo, siempre sueles estar muy cerca de la habitación y no te resulta difícil encontrarla (esto es lo que ocurre cuando memorizas las cosas al final, poco antes del examen). Cuando llega el momento, coges lo que necesitas y luego lo dejas atrás. Cuando necesitas almacenar algo nuevo, te coges otra habitación y dejas ahí las cosas (estudias para otro examen). Nunca te preocupas por llevar la cuenta de las habitaciones usadas o lo que hay en ellas.

¿Qué ocurre cuando necesitas algo que dejaste en algún sitio pero no te acuerdas de dónde? Pues que lo pasas un poco mal buscando la habitación. Y en algunos casos acabas utilizando otra para guardar artículos que ya estaban guardados en otro sitio pero que no recuerdas bien dónde.
Cuando utilizas Métodos para Memorizar, combinados entre sí y con ayudas gráficas como los Mapas Mentales, Conceptuales o Diagramas de Árbol para prepararte para los exámenes y sigues un método consistente de repaso, todo lo pones en el almacén casi infinito que es tu mente. Y encuentras muchos beneficios en el camino:
  • Creas una estructura, que te permite guardar la ubicación exacta en la que dejas las cosas, de cada concepto que memorizas
  • La información la tienes disponible en un instante. Sólo tienes que echarle un vistazo al plano y ¡zas! aparece no sólo el piso y la habitación sino también la parte de la habitación y la balda en la que se encuentra el objeto
  • Ahorras espacio porque una vez que dejas la información en un sitio, no tienes que volver a ponerla en otro. No se te olvida, por lo que no tienes que volver a estudiarla (almacenarla)
  • Ahorras tiempo porque apenas tardas en encontrar la información, cada cosa tiene su sitio y es muy fácil encontrarlo
  • Tu almacén va creciendo con el tiempo o, en realidad, vas creando nuevas plantas y nuevas habitaciones en el almacén, según te va haciendo falta.

En definitiva
Si quieres recordar en unos años lo que estás estudiando ahora (para tu trabajo, por placer, porque no quieres perderlo, …), utiliza técnicas de memorización (Métodos para Memorizar) y sírvete de ayudas gráficas (Mapas Mentales o Conceptuales, Diagramas de Árbol, …). Pruébalo y sorpréndete. La primera impresión es la sorpresa, no esperabas que pudiese ser cierto. Luego verás que tu mente no tiene límites. No se trata de un almacén de 100 plantas, se trata de un rascacielos del que no ves el último piso.
Información recogida de la página elartedelamemoria.org.